Hoy 20 de noviembre, además de ser día de elecciones en  España, se celebra el día universal del niño, el día internacional de la infancia.

Hace 22 años que se aprobó la Convención sobre los derechos del niño y aunque se ha avanzado bastante en la protección y desarrollo de la infancia, desde SAND creemos que no se ha hecho todo lo posible.

A nivel internacional, la lucha por los derechos de la infancia ha estado marcada los últimos años tanto por la Convención de derechos del Niño -y los distintos órganos garantes creados desde las Naciones Unidas, tales como el Comité de derechos del niño, o los Relatores Especiales- como más recientemente, por  el desarrollo de los objetivos del milenio, 4 de los cuales están directamente relacionados con la supervivencia, igualdad, educación  y desarrollo de la infancia.

En España  antes de las elecciones autonómicas de mayo de este año, los partidos políticos se comprometieron a desarrollar un pacto nacional por la infancia.

Ahora, en esta campaña electoral,, todos los partidos políticos se han comprometido a desarrollar (tal y como recomendaba el Comité de los Derechos del Niño, entre otras cosas) un plan nacional para la infancia y la adolescencia así como un plan nacional contra la pobreza infantil.

Entonces podemos afirmar que desde el punto de vista político, hay buenas intenciones. Desde el sector de las ong se lleva años trabajando por mejorar la salud, la eduación, las desigualdades, por eliminar los estereotipos, etc..todo en beneficio de nuestra infancia y adolescencia. Entonces, ¿por qué no se avanza?

La realidad es que tanto a nivel autonómico como a nivel nacional estamos asistiendo a recortes por todas partes, recortes en salud, recortes en educación, etc…

Tenemos planes autonómicos, planes estatales, planes que abordan la pobreza infantil., planes contra la explotación sexual infantil, planes contra la trata… la teoría la tenemos. Sin embargo los gobiernos (no sólo el estatal sino también los autonómicos) olvidan un factor esencial: sin presupuesto no existe plan que pueda desarrollarse, y ese es el principal problema.

Estamos asistiendo a un empobrecimiento de nuestra sociedad (y los primeros que lo sufren, de acuerdo con los informes tanto de UNICEF como de otros organismos de la ONU como el PNUD, son los niños y las niñas), a un aumento de la violencia (ya sea hacia los niños y niñas,  o ya sea la violencia entre iguales). Y la solución que se presenta en el futuro es la austeridad y los recortes.

La infancia y la adolescencia de un país es su mayor activo, es el futuro del país. Si los gobernantes no invierten en el mayor potencial de desarrollo del país, ¿qué podemos esperar el resto?

Da que pensar que precisamente ni la infancia ni la adolescencia pueden votar, por lo que las prioridades respecto a estos colectivos no son acordes con su importancia real. Hoy, día de elecciones, desde SAND elegimos apostar por la infancia y la adolescencia. ¡Hoy en SAND, votamos por los niños y las niñas!