Cuando nuestra realidad, no es la realidad

Después de numerosos documentales alrededor del mundo, una de las primeras conclusiones a las que se llega es: aquello que ideamos, aquello que planeamos no es la realidad.  Como todo documental, siempre sucede que el guión planteado es variable y crece al mismo tiempo que se está filmando. La diferencia con los documentales para el tercer sector es que al plus de la incertidumbre del guión, se suma el trabajar en condiciones diferentes a las que estamos acostumbrados. Medio ambiente, inseguridad o infraestructuras, son algunos elementos que influyen directamente en la producción y realización de los mismos.

Volcanes, huracanes y lluvia tropical …En la producción de estos documentales se debe tener muy en cuenta dos elementos básicos, las jornadas de rodaje y la época en que se rueda.

La planificación debe ser siempre generosa y nunca escatimar en días. Pensad, que siempre será más barato tres noches de hotel que otro billete de ida y vuelta. Así pues, dejar días de margen al final del viaje es básico.

Y como he comentado, la época de rodaje es muy importante. Los países en vías de desarrollo o subdesarrollados,  acostumbran a tener únicamente 2 estaciones: una de lluvias y otra seca. Además, debido a sus situaciones geográficas, sufren  diversos desastres naturales, volcanes,
huracanes, sequías…

Aunque siempre pueden suceder imprevistos, es bueno intentar seleccionar épocas secas, dónde las condiciones nos permitirán obtener mejores resultados (más luz, más tiempo de rodaje, etc.)

En Camboya, por ejemplo, nos encontramos con que necesitábamos una entrevista para dar por finalizado el rodaje, pero nunca la conseguíamos,  al final tuvimos que cruzar todo el país para cerrar el documental.  Otro caso curioso fue el de Filipinas, donde por margen de 2 días estuvimos a punto de quedarnos incomunicados por un volcán.

En los próximos post os contaré más sobre  las situaciones en las que me he encontrado durante el rodaje de estos  documentales.