Quizá uno de los puntos más críticos y menos conocidos del entorno de trabajo de un directivo sea el comité de dirección o de gestión. El comité de dirección o gestión es el lugar donde se presentan, aprueban y decide el destino de la organización y el devenir de sus miembros. Errores en una presentación, mala preparación de los temas a tratar, no ser capaz de aportar respuesta que se requieren del área de cada uno o simplemente una broma o alusión fuera de lugar pueden suponer consecuencias en el futuro de un  director.  No conozco ninguna formación específica para dirección que incluya en sus contenidos la gestión de este espacio, lo que se acaba aprendiendo lo haces por la intuición y la experiencia.

domadorEn el comité de dirección se presentan los proyectos previamente a su implantación en la organización, se deciden las estrategias conjuntas, se presentan y evalúan los resultados (propios y ajenos), se comunican las informaciones y decisiones más relevantes de la organización y es el lugar donde, a pesar de un buen trabajo de gestión de la función,  se puede cimentar o destruir la confianza en la carrera de un directivo.

A priori, salvo con excepción de las personas que han obtenido el cargo gracias a contactos familiares, amigos, políticos…. y que por este motivo no necesitan demostrar nada, cualquier directivo que asiste a un comité debe tener en cuenta lo siguiente:

  1. El lenguaje común de todas las áreas es el económico, el conocimiento sobre el cuantitativo económico es crítico: se le pide a un directivo que sea responsable de una función pero también de parte de la cuenta de explotación y por tanto del efecto económico de las decisiones y estrategias en las diferentes partidas. No es solo hacer un  presupuesto, un directivo que no posea un mínimo de competencia económico financiera que le permita esa interpretación, está en franca desventaja y resulta poco de fiar en sus decisiones (que por buenas que sean se toman sin el conocimiento del impacto económico sobre las partidas de la explotación), da igual que su área no maneje información económica en su gestión, es imperativo que pueda interpretar mínimamente los datos de la explotación y si quiere que le hagan caso a los proyectos que presenta, debe poder cuantificar en qué modo beneficia a la organización en términos numéricos. Alguna función se queja amargamente del poco peso que tiene en los comités pero a menudo el problema es que es incapaz de cuantificar el efecto económico de las mejoras que propone, que sí tienen un coste de implantación cuantificado.
  2. Aunque formalmente es un órgano de coordinación, el Comité de gestión no es cooperativo sino competitivo, en espacios de influencia, en recursos, en capacidad de gestión…La cooperación se basa en la necesidad de ajuste al plan general, en los beneficios mutuos y proyectos necesariamente compartidos. Pero el objetivo primario de cualquier directivo es alcanzar los objetivos de su función. No hay camaradas, ni hay aliados a largo plazo, entre funciones existen alianzas temporales claramente delimitadas. En el comité se presentan los proyectos y también se presentan los resultados de los mismos, éxito o fracaso, y no se presentan ante una audiencia pasiva, es interactiva y no siempre es visible todo lo que ocurre, todos los miembros de un comité, trabajan por fuera del mismo cerrando temas con otras Funciones o con el Director, antes de presentar o tratar un tema que les concierne o les puede afectar. Se trata de mantener el equilibrio entre conseguir prioridad de recursos, capitalizar el éxito en lo posible y compartir las causas de los fracasos. En este sentido todos tratan de mantener ese equilibrio en positivo en la gestión.
  3. Otro elemento a tener en cuenta son los aspectos personales de relación, las fallas en la química o en la afinidad de los diferentes perfiles personales / profesionales entre los miembros de un comité. Además  las interacciones en el comité derivaran en filias y fobias personales, que repercutirán en la toma de posición e interacciones posteriores en los siguientes comités y en las alianzas temporales con otros directores. En el comité no hay afinidades o enemistades directas a priori, pero si existen animadversiones funcionales, independientes de la química entre las personas, entre diferentes departamentos, ya sea por manejar objetivos inter dependientes o antagónicos. En siguientes post trataremos las animadversiones funcionales en un comité
  4. El CEO o Director General suele estar anímicamente más cerca del área que produce el negocio algo que tiene lógica, ya que habitualmente al CEO se le mide por los resultados finales en la cuenta de explotación y los ingresos del  negocio pueden ser el sueño o la peor pesadilla de la cuenta y pueden condicionar toda una serie de decisiones asociadas a los resultados finales del ejercicio. Por lo que es un hecho que el área que genera el negocio parte con una cierta ventaja respecto del resto de áreas.
  5. Finalmente, como cualquier otro grupo, el Comité tiene su lenguaje, sus bromas compartidas y sus reglas internas. La más sagrada y común a todas las empresas, es la discreción sobre los temas tratados. Si cualquier directivo filtra lo que ocurre en el mismo, inmediatamente pierde la confianza de los demás directivos y  probablemente también (salvo causas de fuerza mayor, merecidamente en mi opinión) el puesto que ocupa.

En otros post exploraremos otros aspectos de los Comités de Dirección.